compañeras

No soy un hombre sincero.
Vacío mis desequilibrios con fanatismos.

Viajo muy recurrentemente, escucho musica extraña, me volví un decente bailarín, mis amistades han incrementado con un desorden increíble!

He despilfarrado mis ahorros, he buscado en la naturaleza la salida a mis preocupaciones, he subido montañas, escalo y caigo, me levanto, escalo y caigo otra vez.

El amor lo convertí en un juego fácil de ganar.
Las mujeres tienen lo que busco: solo dos o tres segundos de ternura.

Lucho por ella, la busco, la conquisto, la he tenido cerca y me he alejado tan solo para hacerse más deseado, para seducirla más y poco más.

Antes de tenerla en mis labios ya he conocido otras muchachas, mientras beso a la primera, lucho por la segunda, busco a la tercera y me hago más a desear por una cuarta.

Las tengo y las dejo, una tras otra.
Miro desilución, coraje e indignación. Son mi reflejo.

No me importan. Y yo aún sigo sin querer ser sincero.
No encuentro alguien que me haga sentir valioso.
Pero me gusta reconfortarme por momentitos.

Sigo el camino con mis fanatismos, mi estilo y el riesgo de ser sorprendido.
Afortunadamente hay tanta mujeres hermosas que se sienten más vacías que yo.
Confortémonos.

Siempre tendré compañía.
Siempre cambiaré compañera aunque me sienta tan solo.

A veces se me ocurre enamorarme,
pero son mentiras crueles.

No soy un hombre sincero. Lo disfruto un poco.
Ya me estoy acostumbrando.