Desearia me regalaras un minuto de tu tiempo,
un minuto que recorriera todas las distancias.
Desearía poder buscar tu sonrisa,
pero me temo que no es a mí a quien sonríes.
Desearía no recordarte tanto,
sería tanto como no haberte amado.
Que infinita es tu partida,
que tan corto fue tu amor...
Me quedé, sin despedirte,
y me quede mintiéndome.
2.02.2007
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